ALCOHOLISMO Y VIOLENCIA DOMESTICA

Por su efecto desinhibidor, el consumo de alcohol tiene gran relación con la violencia; estadísticamente se vincula, a nivel mundial, con el 50 % de los accidentes del tránsito, 50 % de los homicidios y asaltos, y el 50 % de los actos de violencia doméstica.

 

Violencia psicológica y/o emocional: que comprende gritos y garabatos, negación del cariño, humillaciones y descalificaciones, que disminuyen la autoestima y valoración de quien la sufre. Tiende a:

. Descalificar,
· Insultar,
· Controlar,
· Prohibir,
· Desautorizar,
· Amenazas,
· Intimidación,
· Aislamiento social.

 Violencia física: 


Cachetadas, apaleos, cortaduras, quemaduras, golpes de pies y
puños o con elementos contundentes como palos, mangueras, o cordones, hasta heridas con armas que pueden generar graves lesiones y la muerte.
puños o con elementos contundentes como palos, mangueras, o cordones, hasta heridas con armas que pueden generar graves lesiones y la muerte. puños o con elementos contundentes como palos, mangueras, o cordones, hasta heridas con armas que pueden generar graves lesiones y la muerte. 

 Violencia sexual: 


Burlarse del cuerpo y sexualidad de la mujer, prostituir, obligar a ver pornografía o a tener juegos sexuales, el acoso sexual, abuso sexual y violación.
 

 Violencia económica: 


Negar o controlar el dinero, chantajear económicamente, privar de los elementos básicos de subsistencia, negación de un trabajo por edad o características físicas o étnicas. Dentro de la violencia económica nos encontramos con la Violencia patrimonial, la cual hace referencia a la destrucción o sustracción de los bienes de la mujer o la familia. Romper o destruir las cosas de la casa, o la casa misma sin “dañar a nadie”.   

Agravantes de la violencia

Alcoholismo
Falta de conciencia en los habitantes de una sociedad:
Fuerte ignorancia.
El no poder controlar los impulsos:
La falta de comprensión existente entre las parejas
Falta de comprensión hacia los niños
La drogadicción 
Psicopatías u otros trastornos de la personalidad 

 

Consecuencias de la violencia en la salud de las mujeres

La violencia de pareja y la violencia sexual producen a las víctimas supervivientes y a sus hijos graves problemas físicos, psicológicos, sexuales y reproductivos a corto y a largo plazo, y tienen un elevado costo económico y social.


  • La violencia contra la mujer puede tener consecuencias mortales, como el homicidio o el suicidio.
  • Asimismo, puede producir lesiones, y el 42% de las mujeres víctimas de violencia de pareja refieren alguna lesión a consecuencia de dicha violencia.
  • La violencia de pareja y la violencia sexual pueden ocasionar embarazos no deseados, abortos provocados, problemas ginecológicos, e infecciones de transmisión sexual, entre ellas la infección por VIH. El análisis de 2013 reveló que las mujeres que han sufrido maltratos físicos o abusos sexuales tienen una probabilidad 1,5 veces mayor de padecer infecciones de transmisión sexual, incluida la infección por VIH en algunas regiones, en comparación con las mujeres que no han sufrido violencia de pareja. Por otra parte, también tienen el doble de probabilidades de sufrir abortos.
  • La violencia en la pareja durante el embarazo también aumenta la probabilidad de aborto involuntario, muerte fetal, parto prematuro y bebés con bajo peso al nacer.
  • Estas formas de violencia pueden ser causa de depresión, trastorno de estrés postraumático, insomnio, trastornos alimentarios, sufrimiento emocional e intento de suicidio. En el mencionado estudio se observó que las mujeres que han sufrido violencia de pareja tenían casi el doble de probabilidades de padecer depresión y problemas con la bebida. La tasa fue aún mayor en las que habían sufrido violencia sexual por terceros.
  • Entre los efectos en la salud física se encuentran las cefaleas, lumbalgias, dolores abdominales, fibromialgia, trastornos gastrointestinales, limitaciones de la movilidad y mala salud general.
  • La violencia sexual, sobre todo en la infancia, también puede incrementar el consumo de tabaco, alcohol y drogas, así como las prácticas sexuales de riesgo en fases posteriores de la vida. Asimismo se asocia a la comisión (en el hombre) y el padecimiento (en la mujer) de actos de violencia.


 

Repercusión de la violencia familiar en los niños


¿Cómo están implicados los niños?

En las familias donde se da violencia doméstica, los niños presencian aproximadamente dos tercios de los incidentes de abuso. Alrededor de la mitad de esos niños han sido golpeados duramente. El abuso sexual y emocional es más frecuente en estas familias.

¿Cómo afecta a los niños?

Los niños se sienten muy alterados cuando ven a uno de sus padres abusando o atacando al otro. Normalmente muestran signos de gran angustia.

Los niños más pequeños pueden desarrollar ansiedad, quejas de dolores de barriga o pueden comenzar a mojar la cama. Pueden encontrar difícil dormir, tener arrebatos de mal genio, y comenzar a comportarse como si fueran mucho más pequeños de lo que son. Los niños más mayores reaccionan de otra manera.
Los niños mayores parecen expresar su dolor de una forma más “hacia fuera”. Pueden volverse más agresivos y desobedientes. Algunas veces pueden ser violentos para intentar solucionar sus problemas, como si hubieran aprendido esta conducta de la forma en que se comportan los adultos en su casa. Los chicos más mayores pueden comenzar a hacer novillos y a usar alcohol y drogas.

Las chicas es más probable que se guarden la angustia. Pueden aislarse de otras personas y desarrollar problemas de ansiedad o depresión. Pueden pensar mal sobre sí mismas o quejarse de síntomas físicos. Las chicas tienen más posibilidades de desarrollar un trastorno de conducta alimentaria o de autolesionarse tomando sobredosis de medicamentos o autolesionandose. 

Los niños con estos problemas con frecuencia comienzan a tener un peor rendimiento en la escuela. También pueden desarrollar síntomas de trastorno por estrés postraumático, como tener pesadillas y ser fácilmente asustadizos. 

Los niños sufres daño emocional si  


  • sufren abusos.
  • ven a otros de su familia sufrir abusos.
  • tienen que defender a alguien de la familia, o se les increpa a que se unan en el abuso.
  • no están siendo cuidados adecuadamente, especialmente si la madre se deprime o comienza a beber demasiado.
  • otras personas evitan la familia porque saben lo que está pasando, los niños pueden perder amigos resultarles difícil hacer nuevos.
  • pierden un padre debido a la separación o incluso por muerte.
  • la madre se va de casa con ellos. Pueden entonces tener problemas económicos, tener que mudarse, perder amigos y tener que empezar en una nueva escuela.
  • los padres se separan y las discusiones empeoran siendo los niños utilizados como moneda de cambio en las batallas legales sobre el dinero y el contacto con ellos.

¿Existe algún efecto a largo plazo?

Si. Los niños que han sido testigos de violencia tienen más posibilidad de ser abusadores o víctimas de nuevos abusos. Los niños tienden a copiar la conducta de sus padres. Los niños aprenden de sus padres a ser violentos con las mujeres. Las niñas aprenden de sus madres que la violencia es inevitable y es algo con lo que tienen que vivir.

Los niños no siempre repiten el mismo patrón de conducta cuando crecen. Muchos niños no les gusta lo que ven, e intentan duramente no repetir los errores de sus padres. Incluso así, los niños de familias violentas con frecuencia crecen sintiéndose ansiosos y deprimidos, y tienen dificultad para tener relaciones con otras personas. 

Pueden presentar otros sentimientos negativos tales como:

Las alteraciones detectadas en los niños y las niñas afectan diferentes áreas: física, emocional, cognitiva, conductual y social (Wolak, 1998):

Problemas físicos:


- Retraso en el crecimiento
- Dificultad o problemas en el sueño y en la alimentación
- Regresiones
- Menos habilidades motoras
- Síntomas psicosomáticos (eczemas, asma, etc.)
- Inapetencia, anorexia


Problemas emocionales:


- Ansiedad
- Ira
- Depresión
- Aislamiento
- Baja autoestima
- Estrés post-traumático

Problemas cognitivos:

- Retraso en el lenguaje
- Retraso del desarrollo
- Retraso escolar (rendimiento)

Problemas de conducta:


- Agresión
- Crueldad con animales
- Rabietas
- Desinhibiciones
- Inmadurez
- Novillos
- Delincuencia
- Déficit de atención-hiperactividad
- Toxodependencias

Problemas sociales:


- Escasas habilidades sociales
- Introspección o retraimiento
- Rechazo
- Falta de empatía/Agresividad/Conducta desafiante


Custodia compartida, otra forma de violencia de genero


Las vivencias en una Separación de Pareja, constituyen una de las etapas de vida más crítica para ambas personas, pero afectan muy especialmente a las mujeres. 

Es entonces cuando suelen manifestarse lo peor del ser humano, de las miserias y penurias acumuladas durante la convivencia: rencores, odios, chantajes y maldades de todo tipo. Es una época en las que salen a la luz, las desigualdades más invisibilizadas de la relación, cuando muchas mujeres se hacen conscientes de la utilización de su tiempo durante la convivencia, del gran porcentaje que han dedicado a los cuidados de “los otros”, en detrimento de su promoción laboral y, por tanto, de su menoscabo económico actual. Es también, cuando la mayoría de ellas comienzan a reflexionar y a tomar conciencia sobre las consecuencias tan injustas del reparto sexual de roles y funciones de género y, suele ser el terrible momento de enfrentarse, sin autoengaños, a una sociedad que, en el fondo y en lo colectivo, no ha dejado de ser profundamente machista.

Qué hacer?


La violencia nos involucra a todos la violencia nos involucra a todos y por lo tanto la
Responsabilidad es compartida, quiero decir con esto  que cualquier persona puede asumir el rol de denunciante sin ser necesariamente la víctima. la situación de violencia de género es un problema social, donde esta implícita toda la sociedad, no solamente los hogares donde esta se da... como  algunos creen y manifiestan que “la violencia es un  asunto privado y nadie debe meterse” de esta forma permiten que el marido dominante a su mujer.

Además, repetimos que la violencia masculina hacia la mujer es una expresión de la desigualdad en las que aún se encuentran las mujeres hoy en la sociedad,  desigualdad que constituye en sí misma un acto de  violencia.


El primer paso para prevenir la violencia es conocerla, estar informadas, tener información te da la posibilidad de poder cambiar.


Todos los casos de violencia nos involucra a todos y por lo tanto la responsabilidad es compartida, quiero decir con esto que cualquier persona puede asumir el rol de denunciante sin ser necesariamente la persona agraviada.





Sesiones y consultas

Dra. María Teresa Charún
Psicóloga Clínica Educativa
Máster en Salud y Bienestar Comunitario
Universidad Autónoma de Barcelona - España

Contacto

Celular 950 986 309
E-mail: unifam2013@gmail.com



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