Adicción y Herencia: La Influencia de la Genética, la Epigenética y el Ambioma en el Desarrollo de las Dependencias

 


Por: María Teresa Charún

 

La adicción, más que un problema individual, es el resultado de una interacción compleja entre factores genéticos, epigenéticos y ambientales. Estas tres dimensiones no solo explican la vulnerabilidad de ciertas personas a las adicciones, sino también cómo estas pueden transmitirse a través de generaciones, dejando un impacto duradero en las familias y comunidades. En este artículo exploramos esta temática a través del caso real de los descendientes de sobrevivientes del Holocausto y de estudios recientes en adicciones, apoyándonos en investigaciones científicas.



1.   Genética y adicción: una predisposición heredada

La genética establece una base importante para la comprensión de la adicción. Estudios han identificado variantes genéticas asociadas con una mayor susceptibilidad a desarrollar dependencias. Por ejemplo, el gen DRD2 , relacionado con los receptores de dopamina, se ha vinculado con comportamientos de búsqueda de recompensas que aumentan el riesgo de adicción. Sin embargo, la genética por sí sola no es suficiente para explicar por qué ciertas personas desarrollan adicciones mientras que otras no, incluso en entornos similares.

Ejemplo: Alcoholismo en familias

Un estudio de Verhulst et al. (2015) publicado en Alcohol Research: Current Reviews encontró que el 50-60% del riesgo de desarrollar alcoholismo puede atribuirse a factores genéticos. Este riesgo es especialmente alto en familias donde los padres tienen antecedentes de dependencia. Sin embargo, también señalaron que el entorno tiene un impacto crucial, lo que introduce el papel de la epigenética y el ambioma.

Las enzimas y el alcoholismo

En el caso de las personas con alcoholismo, las enzimas juegan un papel crucial en el metabolismo del alcohol. En particular, dos enzimas esenciales son la alcohol deshidrogenasa (ADH) y la aldehído deshidrogenasa (ALDH) , las cuales intervienen en la división del etanol. Estas enzimas, como se observa en la fórmula química de descomposición, convierten el etanol en acetaldehído y luego en acetato, que puede ser eliminado del cuerpo con mayor facilidad. Sin embargo, una deficiencia o alteración en la función de estas enzimas es común en personas con predisposición genética al alcoholismo.

El funcionamiento de estas enzimas depende de la expresión de genes específicos que codifican las proteínas necesarias para su actividad. Cuando estos genes presentan variantes que afectan la eficiencia de las enzimas, se acumulan metabolitos intermedios, como el acetaldehído, una sustancia altamente tóxica que puede contribuir al daño hepático, pancreático y al desarrollo de dependencia. Por lo tanto, la relación entre genética y alcoholismo se establece a través de la expresión de estos genes y su impacto directo en la actividad de las proteínas enzimáticas esenciales para el metabolismo del alcohol.

Alergia

El alcoholismo se describe a veces como una "reacción alérgica" porque algunas personas desarrollan una respuesta adversa a las moléculas de acetato, un subproducto del metabolismo del alcohol. Esta reacción puede desencadenar un ciclo adictivo, donde el consumo continuo provoca más reacciones en cadena, afectando la bioquímica cerebral y el comportamiento.


2.   Epigenética: El impacto del entorno en la expresión genética.

La epigenética estudia cómo factores externos, como el estrés, el trauma o la exposición a sustancias, pueden modificar la forma en que se expresan los genes sin cambiar la secuencia del ADN. Estas modificaciones epigenéticas pueden heredarse, transmitiendo vulnerabilidades a generaciones futuras.

Ejemplo: Descendientes de sobrevivientes del Holocausto

El trabajo de Yehuda et al. (2015), publicado en Biological Psychiatry , analizó cómo los descendientes de sobrevivientes del Holocausto mostraban alteraciones epigenéticas en genes relacionados con el manejo del estrés, específicamente en el gen FKBP5 . Estas modificaciones aumentan la vulnerabilidad de los hijos a desarrollar trastornos como la ansiedad, la depresión y, en algunos casos, adicciones. Este estudio demostró cómo un trauma extremo en una generación puede influir biológicamente en la siguiente, incluso sin exposición directa al evento traumático.

3.   Ambioma: La interacción entre genética, epigenética y ambiente.

El ambioma se refiere a la interacción entre el ambiente y los genes, destacando cómo factores externos influyen en la expresión genética y el desarrollo del individuo. En el caso de las adicciones, el ambioma incluye elementos como la exposición a sustancias, el acceso a redes de apoyo, el estrés social y los valores culturales relacionados con el consumo.

Ejemplo: El caso de la epidemia de opioides en Estados Unidos

La epidemia de opioides en Estados Unidos es un ejemplo contundente de cómo el ambioma puede amplificar la vulnerabilidad genética y epigenética. Un estudio de Blanco et al. (2020) en The Lancet mostró que, en regiones con alta disponibilidad de opioides y acceso limitado a servicios de salud mental, las tasas de adicción aumentan excesivamente, incluso en personas sin predisposición genética. Este entorno creó un caldo de cultivo para la dependencia, exacerbando las vulnerabilidades preexistentes y perpetuando un ciclo de adicción en comunidades enteras.



4.   La transmision intergeneracional de la adiccion

Uno de los hallazgos más alarmantes en el estudio de la adicción es su capacidad para transmitirse a generaciones futuras, no solo a través de la genética, sino también mediante cambios epigenéticos inducidos por el consumo de sustancias.

Ejemplo: Consumo parental y efectos en los hijos

Un estudio de Yohn et al. (2022) publicado en Nature Neuroscience analizó cómo el consumo de alcohol en ratones padres afectó la conducta de sus crías. Los resultados mostraron que los hijos de ratones expuestos al alcohol tenían cambios epigenéticos en regiones cerebrales relacionados con el control del impulso, lo que aumentaba su predisposición a conductas adictivas. Aunque el estudio fue realizado en animales, sus hallazgos tienen implicaciones directas para los humanos, especialmente en familias con antecedentes de adicción.

5.   Estrategias para romper el ciclo de la adicción

Si bien la genética y la epigenética pueden predisponer a una persona a la adicción, no determina su destino. Intervenciones terapéuticas y cambios en el entorno pueden ayudar a mitigar estos riesgos y romper el ciclo de transmisión intergeneracional.

Estrategias basadas en evidencia

1.     Psicoterapia centrada en el trauma : Terapias como el EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares) han demostrado ser efectivas en el tratamiento de traumas subyacentes que pueden predisponer a las adicciones.

2.     Redes de apoyo comunitario : Iniciativas que promueven entornos libres de sustancias y fomentan la resiliencia pueden transformar el ambiente de las personas en riesgo.

3.     Educación y prevención : Programas educativos enfocados en la prevención de adicciones desde edades tempranas pueden reducir el impacto de factores ambientales.

4.     Intervenciones familiares : La terapia familiar puede abordar patrones intergeneracionales, ayudando a las familias a construir dinámicas saludables y resilientes.

6.   Reflexión final: Comprender para transformar

El estudio de la genética, la epigenética y el ambioma nos permite entender la adicción como un fenómeno multifacético, donde la biología y el entorno interactúan para moldear comportamientos. Los ejemplos de sobrevivientes del Holocausto, la epidemia de opioides y los estudios experimentales en animales demuestran que la adicción no es una cuestión de debilidad moral, sino un problema complejo que requiere soluciones basadas en la ciencia y la compasión.

Al profundizar en estas conexiones, no solo se amplía nuestro conocimiento sobre la adicción, sino que también se abren puertas a intervenciones que pueden transformar vidas y romper ciclos de dependencia en las familias. La adicción puede ser un desafío hereditario, pero con las herramientas adecuadas, también puede convertirse en una oportunidad para el cambio y la curación.

 


Referencias

Yehuda, R., et al. (2015). "La exposición al Holocausto indujo efectos intergeneracionales en la metilación de FKBP5". Psiquiatría biológica .

Verhulst, B., et al. (2015). "La genética del consumo de alcohol y los trastornos relacionados con el consumo de alcohol". Alcohol Research: Current Reviews .

Blanco, C., et al. (2020). “La crisis de los opioides y el futuro del tratamiento de las adicciones y la salud mental”. The Lancet .

Yohn, N., et al. (2022). "La exposición paterna al alcohol induce cambios neuroconductuales hereditarios en la descendencia". Nature Neuroscience .

 





@mtcharun

Sesiones y consultas

Dra. María Teresa Charún
Psicóloga Clínica Educativa
Máster en Salud y Bienestar Comunitario
Universidad Autónoma de Barcelona - España

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